Mi niña de 2 años tardará mucho tiempo en ver este artículo y dirá, “este padre mío vaya ideas tenía”. La verdad que sueño con no tener que hacer nada de esto, al menos porque el motivo de hacerlo sea porque no confío en mi hija.
El fin del artículo es poder controlar los dispositivos que llevan instalada la aplicación, que a su vez suelen estar cerca de sus dueños. Y no me digáis que muchas veces habéis dudado si vuestra hija o hijo estaban haciendo lo que dicen, y que os encantaría verlos por un “abujerico”…
Cuántas veces decía mi madre eso, y qué razón tenía jejeje!!
Para esto vamos a utilizar CERBERUS, una aplicación de seguridad, que funciona muy bien y que nos permite gestionar mil funciones del teléfono y protegerlo ante ladrones o pérdidas.
La aplicación es de pago, la podéis descargar desde la Play Store (sólo para Android actualmente), y la licencia vale sólo 2,99€, sinceramente algo que se paga gustoso, porque para mi ya es un imprescindible:
Una vez instalada y comprada su licencia (son dos programas) accedemos a la aplicación y creamos un usuario y contraseña:
Ahora deberéis acceder a su gestión web:
Cerberus-Web
Y entraréis en la gestión que os da acceso a tener el poder sobre el teléfono. Lo más útil para el caso que planteamos, sería poder mostrar un mensaje en el teléfono, tipo “Llámame que estoy preocupado” “¿Voy a buscarte?” “¿Se te ha hecho tarde?”
O algo más gracioso, que seguro tu hija no te vuelve a hablar jeje!!
Las posibilidades son múltiples:
La más importante, y algo que no debe molestar a tus hijos, si dicen la verdad, es saber su localización:
Incluso se puede lanzar una foto que te llegue al email, pudiendo elegir entre cámara delantera o trasera…sencillamente impresionante…y muy útil si cae en buenas manos.
Creo que lo más sencillo es pedirle permiso a tus hijos y no ocultar tus intenciones, pero creo que un padre paranoico disfrutará con este software.
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